
Siempre hemos tenido un objetivo claro: diseñar cejas que se vean naturales, respeten tu belleza única y que luzcan tan orgánicas como el resto de tu rostro. Por eso, quiero contarte por qué en nuestro espacio optamos por tinte para cejas en lugar de henna, y por qué preferimos técnicas como los sueros estimulantes de crecimiento en lugar de soluciones permanentes como la micropigmentación.
Si alguna vez te has preguntado qué hace que nuestras cejas se vean tan armoniosas y reales, aquí está el secreto.
El poder del tinte para cejas
El tinte para cejas es como un buen filtro de Instagram: realza lo que ya tienes, pero sin cambiarte por completo. Aquí te cuento sus principales beneficios:
- Look más natural y orgánico: El tinte se adhiere al vello de la ceja, no a la piel, lo que crea un efecto que parece completamente natural. Respetamos tu belleza única y evitamos esos acabados que se ven artificiales.
- Duración ideal y sin comprometer tu piel: El tinte se desvanece de forma gradual y uniforme, permitiéndote retocarlo sin que tu piel quede pigmentada en el proceso.
- Adaptado a tus necesidades: Podemos ajustar el tono y la intensidad del tinte según el color de tu cabello, tono de piel y el efecto que buscas.


Por qué NO usamos henna
Aquí es donde entra la magia del diseño. Para lograr cejas armónicas, es crucial respetar las proporciones de tu rostro. Sigue estos pasos:Aunque la henna ha ganado popularidad, no es una técnica que encaje con nuestra filosofía de trabajo. Aquí te explico por qué:
- Pigmenta la piel, no solo el vello
A diferencia del tinte, la henna deja un color sobre la piel que puede verse plano y artificial, especialmente en cejas más delgadas o con poco vello. - Resultado poco natural
Si lo que buscamos es realzar la belleza natural, la henna puede jugar en contra. El efecto suele ser “fake” y poco orgánico, algo que no va con nuestra idea de unas cejas que luzcan como si siempre hubieran sido así. - Poca versatilidad
La henna puede ser difícil de controlar en términos de intensidad y forma, lo que limita nuestra capacidad de personalizar el diseño de tus cejas.
El tinte para cejas es como un buen filtro de Instagram: realza lo que ya tienes, pero sin cambiarte por completo.
Y sobre la micropigmentación… mejor no!
Sé que puede sonar tentador recurrir a la micropigmentación como una solución permanente, pero hay razones por las que no es nuestra técnica favorita:
- El color no es eterno (y cambia)
Con el tiempo, el pigmento de la micropigmentación puede virar a tonos indeseados como Gris, Rojizo, Naranja o incluso verdoso. Esto depende de factores como la exposición al sol, cambios hormonales, el tipo de piel y el producto utilizado. - La naturalidad se pierde
Aunque existen técnicas que intentan imitar el efecto de los pelitos, nada se compara con la textura y suavidad del vello real. - Preferimos estimular el crecimiento natural
En lugar de recurrir a algo permanente, creemos en el poder de los sueros estimulantes que ayudan a tus cejas a crecer y fortalecerse con el tiempo. Con paciencia y constancia, podemos devolverles su densidad natural sin comprometer su apariencia.
Nuestra filosofía: Menos es más
En resumen, siempre optamos por lo que respete tu belleza natural. El tinte para cejas nos permite lograr resultados armoniosos, mientras evitamos técnicas como la henna o la micropigmentación que pueden comprometer la textura y el color con el tiempo.
Creemos firmemente que las cejas deben enmarcar tu rostro de forma orgánica, no dominarlo. Por eso, cada técnica que aplicamos está pensada para potenciar lo mejor de ti, de una forma sutil y elegante.
Si estás lista para lucir unas cejas que sean fieles a tu esencia, ¡hablemos! Juntas podemos encontrar el diseño perfecto que te haga sentir más espectacular que nunca, sin renunciar a la naturalidad.